domingo, 25 de agosto de 2019

los famosos jaimitos


Una página dedicada a los complementos sonorizados por Ramos de Castro para Seelecciones Cinedía y distribuidos por Balet y Blay. La publicidad figura en el número de septiembre de 1941 del boletín empresarial Sombras, donde también se lanza a bombo y platillo la "versión sincronizada" de The Son of the Sheik (El hijo del caíd, George Fitzmaurice, 1926). A juzgar por el texto promocional -"han pasado los años, la técnica cinematográfica se ha perfeccionado, ha evolucionado la psicología humana, pero Valentino nos demuestra que jamás ha sido un actor de temperamento decadente"-, este otro celuloide rancio no tenía nada de humorístico.

domingo, 4 de agosto de 2019

la codorniz en albarracín



En 1961 José Luis Gamboa rueda en exteriores albarricienses Cerrado por asesinato, una intriga humorística con un par de asesinatos y un puñado de sospechosos de entre los turistas de un hostal en la que el habitual secundario Rafael Alonso asume, como en El baile (Edgar Neville, 1959) o en El grano de mostaza (José Luis Sáenz de Heredia, 1962), un papel cuasiprotagónico.

Manuel (Alonso) y Elena (Mara Cruz) son un matrimonio que llega a Montecorona, un pueblo del interior arrasado por el turismo. El chaval que les lleva las maletas hasta la fonda les pide un dólar y el recepcionista (Juan Cazalilla) les pregunta en todas las lenguas vivas posibles qué idioma hablan hasta que ellos le decepciones contentando en cristiano.

Manuel es un probo funcionario cuyo mayor alarde de inconformismo es comprar La Codorniz... para abanicarse, claro. En cambio ella es una mujer fantasiosa, imaginativa, aficionada a las novelas policiacas y deseosa de tener una casita en tan encantadora localidad para poder pasar el veraneo y los fines de semana. Al fin y al cabo, allí escribe sus novelas el afamado Luis de la Hoz (Alfredo Mayo). Para satisfacer su capricho y demostrarse a sí mismo que no es un calzonazos, Manuel entra a robar en la habitación de una inglesa a la que ha visto esconder una importante cantidad de dinero en el interior de una radio. Pero la mujer le sorprende, Manuel la empuja y...

La fantasía detectivesca de Elena no hará sino proporcionar argumentos al escritor y a su amigo inspector de policía (Félix Dafauce) para que den con el asesino sin saber que éste es su marido. La visita al castillo local sirve de tópica reunión de acusados y propicia una nueva alusión al universo condornicesco, cuando el guía asegure que el lugar sirvió de inspiración a Mingote para crear a su "pareja siniestra", personajes a los que es probable que el público de 1964 -año de su estreno en Barcelona- aún recordara, pero que debía de sonarle a chino al de 1970, cuando la película llegó por fin a una pantalla de la capital en pleno verano.


En cualquier caso y para que conste esta incursión cinematográfica nunca censada de Chumy Chúmez, la portada es suya y corresponde al número 1039 -"estraordinario decicado a las bestias"- del 8 de junio de 1961.