miércoles, 28 de julio de 2021

codornices anónimas y thrillers políticos

Gracias a la buena acogida oficial de La piel quemada (1967), José María Forn recibe el permiso para rodar en 1969 una adaptación de la novela de Manuel de Perdolo M'enterro en el fonaments. La ocasión la pintan calva para el realizador-productor porque la novela está ambientada en las protestas de los universitarios barceloneses en 1962 y los recientes hechos de mayo de 1968 en París han tenido eco en España y han provocado la declaración en enero de 1969 de un estado de excepción que se prolonga durante ocho semanas.

En este contexto cobra un nuevo sentido el crimen de Aleix / Alejo (Francisco Viader), que asesina con una porra policial al amante eventual de Renata (Marta May), una chica de alterne con la que mantiene una relación. El padre del chico (Jordi Torras) sospecha de él y de ahí que compre puntualmente la prensa para enterarse de los avances en la investigación sobre el homicidio. En el quiosco, entre las novelas de Corín Tellado y Marcial Lafuente Estefanía, hay un ejemplar de La Codorniz que (de nuevo) no hemos logrado identificar.

La escena se rodó la segunda semana de julio de 1969 porque los ejemplares de la revista Teleprograma que cuelgan en la parte superior del quiosco presentan a Tony Leblanc en el papel de "Kid Tarao", una de sus por entonces populares caricaturas televisivas. Pero La Codorniz del 6 de julio de 1969 tenía una portada del dibujante donostiarra Rafael Munoa que nada tenía que ver con la que adivinamos en el quiosco. La semana anterior "la revista más audaz para el lector más inteligente" había dedicado un extraordinario al "humor político" con una incisiva portada de Julio Cebrián en la que caricaturizaba a todos los ministros.

El caso es que la película de Forn, titulada La respuesta (1969), tuvo un pase en la edición de 1970 del festival de Molins de Rei y fue terminantemente prohibida por la censura, que no la aprobó hasta 1976, cuando su impacto comercial y político estaban igualmente mermados. En 1985 se estrenó doblada en catalán y con el título de la novela de Pedrolo en el cine Arcadia de Barcelona.

lunes, 19 de julio de 2021

en el quiosco de prensa de barajas


No hemos conseguido averiguar qué número de La Codorniz es el que aparece en el quiosco de prensa de Madrid-Barajas en Aeropuerto (Luis Lucia, 1953). Debido a su vertiginoso paso ante el objetivo ni siquiera podemos aventurar quién era el dibujante de la portada. La edición corresponde, eso sí, a la primavera de 1953, que fue cuando Lucia rodó la película a partir de un argumento del codornicista José López Rubio -había sido el creador en 1941 del pasatiempo "¿Está usted seguro...?", que heredó no sin algún contratiempo Alfonso Sánchez- y de Enrique Llovet.

Aeropuerto es la primera película que plantea en tono distendido y humorístico el regreso a España de los exiliados tras la Guerra Civil. En este caso, se trata del bonachón Manolo Morán, en tránsito hacia Londres desde México. El enlace se retrasa y para entretener la espera el personaje le pide a la quiosquera el Blanco y Negro. Era éste un semanario monárquico y conservador, bastante poco afín a la caracterización como personaje de un izquierdista republicano de 1936, pero a los guionistas Luis Lucia y José Luis Colina sólo les interesaba remarcar que es una revista ya desaparecida. En su lugar ella le ofrece La Codorniz:

-¿Es de caza?

-No, es de risa.

-¡Ja, ja, ja! ¿Cuánto es?

-Cuatro pesetas.

-Por ese precio, Los episodios nacionales.


Para completar las citas codornicistas, cuando Morán acompaña al portero de la finca en la que vivía antes de la guerra (Casimiro Hurtado) hasta su casa después de una noche de farra tabernaria, se detienen ante un cartel que anuncia la proyección en el cine Alhambra -en el barrio de Maravillas- de un programa doble constituido por Unconquered (Los inconquistables, Cecil B. DeMille, 1947) y... El último caballo (Edgar Neville, 1950).