jueves, 9 de febrero de 2017

guillermo hotel 95

 

En junio de 1994 la cadena Tele5, a propuesta del dramaturgo Juan José Alonso Millán, se lanza a la recuperación de un formato que la vieja Televisión Española había popularizado con el título de "Estudio 1". Como su propia denominación genérica -"Teatro de la Comedia"- indica, se trata de recuperar para la pequeña pantalla comedias populares del siglo XX español. Los autores elegidos no admiten duda sobre el carácter eminentemente popular de la propuesta, que se abre con el estajanovista Alfonso Paso y continúa con Santiago Moncada, Miguel Mihura, Antonio Gala, Enrique Jardiel Poncela o Tono. Mara Recatero, Fernando Delgado y Gustavo Pérez Puig serán los directores y en los repartos figurarán veteranos como Juanjo Menéndez, Tomás Zori y Manuel Galiana, y nuevos valores como Natalia Dicenta y Silvia Marsó.

Guillermo Hotel, la comedia de Tono, había tenido ya una recuperación televisiva precisamente en "Estudio 1", con María Elías al frente del reparto, secundada por Andrés Resino, Blaki y Manolo Codeso. Fue en 1979, un año después de la muerte de Tono.

La versión de Tele5 se graba en junio de 1994 y se emite durante las vacaciones navideñas, el martes 3 de enero de 1995 en el horario denominado prime time. Natalia Dicenta hace el papel de Elena, Andoni Ferreño el del abogado, Iñaki Miramón el del ladrón Mercedes y Alberto Delgado el del novio pelmazo. José Ruiz Lifante y Elisenda Ribas son los padres de la novia. La dirección corre a cargo de Fernando Delgado.

Lo primero que llama la atención de esta adaptación es el derroche escenográfico y vestuario. La obra se sitúa en un tiempo de jazzbandismo y charlestón, a caballo entre las décadas de los veinte y los treinta, con sus decoraciones de tonos pastel y sus figurines como de película Paramount. ¿Imaginó alguna vez Tono un hotel tan lujoso en la ciudad de provincias en la que tiene lugar la acción? ¿Se excedió Sigfrido Burmann en lo que se solicitaba de él cuando la obra se estrenó en el Infanta Isabel en 1945? Desde luego, no lo entendió así el propio Tono cuando dirigió su versión con el título de Habitación para tres en 1951. Dejémoslo entonces en que Tele5 plantea su espectáculo como una operación de buen gusto televisivo -que complemente su oferta de bailarinas Mama Chicho, Cacao Maravillao o Chicas Chin Chin- y que presenta a los telespectadores lo que antes se llamaba una comedia "bien vestida".

Apenas hay modificaciones en el diálogo y en la acción, aunque la comedia televisiva comienza y finaliza con un plano de la cornisa exterior de la habitación 421 y Ludovico, el novio bobo, aparece en su domicilio cuando la llama por teléfono. Muletillas en inglés y francés refuerzan el esnobismo de los padres de los novios e Iñaki Miramón se permite alguna morcilla de cosecha propia. Es precisamente este actor quien más cerca está de un modo de interpretación un tanto sainetesco que permite el ascenso impremeditado por la escala de la inverosimilitud sin que el espectador se sienta perdido. Se avecina así a Ángel de Andrés, que interpretó a Mercedes en el escenario, y a Manolo Gómez-Bur, que lo hizo en el pequeño plató de Cinearte.

La condición de estúpido integral a la que Alberto Delgado reduce al personaje de Ludovico, provoca más conmiseración que empatía. Quedan de este modo, separados desde el principio del resto del reparto, Natalia Dicenta y Andoni Ferreño en su irónica incorporación de dos sofisticados enamorados, nuevos Carole Lombard y Clark Gable, cuya afectación corre pareja con la intención paródica que la dirección acentúa. De este modo, la modesta intención lírica que tenía la comedia de Tono se deslíe en su evidente fuerza cómica, apoyada para la ocasión en el continuo subrayado de la pretensión picarona de muchos diálogos y situaciones que en el texto carecían de ese matiz.

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