martes, 26 de octubre de 2021

o paspallás na coruña

A sede coruñesa de Afundación acollerá ás 19.30 horas do xoves da próxima semana unha conmemoración do 80 aniversario da creación da revista satírica O Paspallás. Presentarase un libro homónimo por parte dos seus autores, Santiago Aguilar e Felipe Cabrerizo, e proxectarase a película O malvado Carabel. Os interesados poden inscribirse no teléfono 981 185 060. 

Recuperamos esta presentación de La Codorniz, de la revista a la pantalla (y viceversa) preterida el 30 de marzo de 2020, acompañada ahora por la proyección de la versión cinematográfica de El malvado Carabel, de Wenceslao Fernández Flórez, dirigida y protagonizada por Fernando Fernán-Gómez en 1955. Con este acto, organizado por el Ateneo Republicano de Galicia, los autores saldan todas sus cuentas pendientes, aplazadas hace diecinueve meses por causas de fuerza mayor.

La Coruña | 04/11/2021 19:30 | Sede Afundación A Coruña

Cantón Grande, 8. 15003 - A Coruña
Información y reservas: 981 185 060 socioculturales@afundacion.org

martes, 12 de octubre de 2021

un tono olvidado

El inagotable caudal tonesco nos sigue sorprendiendo con obras que no teníamos catalogadas. En este caso se trata de Suspenso en suspense, una “función” escrita directamente para la tele y dirigida por Pedro L. Ramírez en 1963. Reproducimos el comentario de Viriato en la Hoja del Lunes del 19 de agosto de 1963:

Pedro Ramírez ha “cogido” ya el secreto de la televisión y su ritmo, y sabe dirigir para ella; es decir, valora tiempos y planos, pausas y efectos, con lo cual emerge el ritmo que cualifica su quehacer. Y lo distingue.

Suspenso en suspense, de Tono, es obra ágil, graciosa, entretenida y picaruela; obra, en fin, muy de Tono, a la que Pedro Ramírez extrajo todo el jugo manteniéndola a “pulso de imagen” por la eficacia indiscutible de [los cámaras] Santos, Blanco y Cardona que “tiraron” siempre bien y con seguridad absoluta en íntima colaboración con quien realizara, que no lo sé, pero sea quien sea, sabe. Y sabe hacerlo muy bien. 

La interpretación, asimismo, nos gustó muchísimo. Tanto Fernando Delgado como Jesús Puente —un par de actores de absoluta eficacia y magisterio dentro del quehacer de televisión— y Marta Padován acertaron en su cometido, lo mismo que Roberto Llamas, actor al que, si otras veces le hemos puesto algún “pero”, en esta ocasión nos pareció excelente. Los “secundarios” eran también verdaderos “primeros”, porque María Massip, Tony Soler, Luis Morris y [Antonio] Acebal son, por nombre y renombre, figuras cualificadas que aportaron a Suspenso en suspense verdadera categoría.

Fue una lástima que los tres cierres en negro —uno de ellos decididamente largo— restaran tersura al quehacer total, rompiendo el ritmo preciso y el “embarque” del espectador, metido de verdad en el humor de Tono, excelentemente arropado por un decorado bueno y una planificación espléndida. Lo de la música de El tercer hombre, un verdadero hallazgo.

martes, 28 de septiembre de 2021

al caer la noche de los libros 2021

 

El viernes, 1 de octubre de 2021, a las 19:30 de la tarde en la librería Ocho y medio, charla ilustrada sobre Las Montenegro y Conchita Montes, por Aguilar y Cabrerizo.

Ocho y medio

Martín de los Heros, 11 28008 - Madrid

miércoles, 1 de septiembre de 2021

en el remake mexicano de la vida en un hilo no llueve

La vida en un hilo (Edgar Neville, 1945) tiene un altar en este rinconcito. Por Conchita Montes, por Edgar Neville, por esa adivina del pasado que pudo ser concebida para ser interpretada con turbante por Julia Lajos, por doña Encarnación y doña Purificación, por esa amiga de la infancia que monta en el circo con un discreto maillot en un caballo totalmente desnudo, por ese busto que parece concebido para servir de anuncio a un calmante para el dolor de muelas, por su despiadada sátira a costa de la familia y de la vida provinciana, por la elipsis de la pulmonía y, sobre todo, por su magistral construcción. Tales son los ingredientes con los que la cinta sorteó la censura sin mayores trabas y con el tiempo ha llegado a convertirse en uno de los clásicos indiscutibles del cine español.

El propio Neville realizó una versión escénica que se estrenó en el María Guerrero en 1959. Los papeles que habían interpretado en la pantalla Conchita Montes, Rafael Durán y Guillermo Marín recayeron entonces en Mari Carmen Díaz de Mendoza, Luis Prendes y Ángel Picazo. De ésta produjo Andrés Vicente Gómez una nueva adaptación cinematográfica protagonizada por Ángela Molina, Antonio Banderas e Imanol Arias: Una mujer bajo la lluvia Gerardo Vera, 1992). También hubo versión musical adaptada por Luis Escobar para su teatro, el Eslava, en 1971 y un par de emisiones televisivas en tiempos del programa Estudio 1.

Pero hoy hemos podido ver por fin la que realizó el toledano Díaz Morales, afincado en México desde 1937. Mi noche de bodas (José Díaz Morales, 1953) fue producida por el santanderino Ramón Pereda, una vez establecido en México después de su paso por Hollywood en la época de las multiversiones. Por entonces andaba Pereda casado con la rumbera María Antonieta Pons y debió de pensar que no era mal vehículo para ella. La acompañan en el reparto la madrileña Consuelo Guerrero Luna -exiliada en 1939- en el papel de madame Dupont, la adivina; el también español Eduardo Fajardo, que va a pasar dos décadas en México, como el pelmazo Ramón; y el galán azteca Abel Salazar encarnando al chispeante y romántico Miguel. 

La adaptación de Díaz Morales sigue casi paso por paso el guión de Neville. Hay las lógicas modificaciones geográficas -San Luis Potosí y México D.F., en planos de archivo, como localizaciones principales- y mil modismos en los diálogos. Para comprarle un abrigo a Mercedes, Miguel ya no vende un Greco, sino una escultura griega. 

Ella no tira por la ventanilla del tren un reloj espantoso, sino el retrato de su difunto marido con las botas de montar que han convertido su noche de bodas en una pesadilla...

El riguroso punto de vista cambiante que sostiene el guión de Neville se quiebra para que María Antonieta Pons pueda lucir sus habilidades como cantante y bailarina. Miguel pone en marcha una cajita de música en su estudio y, por analogía, se encadenan una serie de actuaciones musicales inconexas -un bayón, una rumba...- interpretados por la protagonista. 

A cambio, desaparece casi íntegra la larga velada con los curlsilísimos Arrigurrita. Díaz Morales renuncia también a duplicar la elipsis que conduce a Mercedes a la viudez. 


Pero, por encima de todo, no llueve cuando los dos hombres de su vida se presentan ante Mercedes a la puerta de la floristería. Y eso, ¿qué más da?, preguntará alguno. Pues sí, señor, da. La lluvia proporcionaba al doble ofrecimiento de un taxi una urgencia que disparaba la acción hacia adelante desde el primer momento, reforzado por el leitmotiv del tren en la noche, que constituye otro elemento fundamental en el ritmo lubitschiano que mantiene la cinta de Neville. La ausencia de la lluvia pone en evidencia el aspecto convencional del relato y Díaz Morales se demuestra incapaz de inculcar al poco adecuado cuarteto protagonista el estilo de comedia screwball que la cinta necesitaba... si se tiene presente la película de Neville. Al privilegiar el registro de comedia bufa y los insertos musicales, Díaz Morales orilla de tal modo el romanticismo fantastique del argumento de La vida en un hilo que termina convirtiéndola en otra cosa. Seguramente lo que esperaba ver el espectador popular en el México en la década de los cincuenta, para el que siempre trabajó el realizador.

Se ve que el equipo funciona porque en 1954 repite en Me lo dijo Adela... Necesita un marido (José Díaz Morales, 1954), nueva producción de Pereda con María Antonieta Pons y Abel Salazar como pareja romántica. En esta ocasión sirve de base la novela de Luisa María Linares Un marido a precio fijo, que ya ha tenido su adaptación cinematográfica en España en 1942 dirigida por Gonzalo Delgrás.

miércoles, 28 de julio de 2021

codornices anónimas y thrillers políticos

Gracias a la buena acogida oficial de La piel quemada (1967), José María Forn recibe el permiso para rodar en 1969 una adaptación de la novela de Manuel de Perdolo M'enterro en el fonaments. La ocasión la pintan calva para el realizador-productor porque la novela está ambientada en las protestas de los universitarios barceloneses en 1962 y los recientes hechos de mayo de 1968 en París han tenido eco en España y han provocado la declaración en enero de 1969 de un estado de excepción que se prolonga durante ocho semanas.

En este contexto cobra un nuevo sentido el crimen de Aleix / Alejo (Francisco Viader), que asesina con una porra policial al amante eventual de Renata (Marta May), una chica de alterne con la que mantiene una relación. El padre del chico (Jordi Torras) sospecha de él y de ahí que compre puntualmente la prensa para enterarse de los avances en la investigación sobre el homicidio. En el quiosco, entre las novelas de Corín Tellado y Marcial Lafuente Estefanía, hay un ejemplar de La Codorniz que (de nuevo) no hemos logrado identificar.

La escena se rodó la segunda semana de julio de 1969 porque los ejemplares de la revista Teleprograma que cuelgan en la parte superior del quiosco presentan a Tony Leblanc en el papel de "Kid Tarao", una de sus por entonces populares caricaturas televisivas. Pero La Codorniz del 6 de julio de 1969 tenía una portada del dibujante donostiarra Rafael Munoa que nada tenía que ver con la que adivinamos en el quiosco. La semana anterior "la revista más audaz para el lector más inteligente" había dedicado un extraordinario al "humor político" con una incisiva portada de Julio Cebrián en la que caricaturizaba a todos los ministros.

El caso es que la película de Forn, titulada La respuesta (1969), tuvo un pase en la edición de 1970 del festival de Molins de Rei y fue terminantemente prohibida por la censura, que no la aprobó hasta 1976, cuando su impacto comercial y político estaban igualmente mermados. En 1985 se estrenó doblada en catalán y con el título de la novela de Pedrolo en el cine Arcadia de Barcelona.

lunes, 19 de julio de 2021

en el quiosco de prensa de barajas


No hemos conseguido averiguar qué número de La Codorniz es el que aparece en el quiosco de prensa de Madrid-Barajas en Aeropuerto (Luis Lucia, 1953). Debido a su vertiginoso paso ante el objetivo ni siquiera podemos aventurar quién era el dibujante de la portada. La edición corresponde, eso sí, a la primavera de 1953, que fue cuando Lucia rodó la película a partir de un argumento del codornicista José López Rubio -había sido el creador en 1941 del pasatiempo "¿Está usted seguro...?", que heredó no sin algún contratiempo Alfonso Sánchez- y de Enrique Llovet.

Aeropuerto es la primera película que plantea en tono distendido y humorístico el regreso a España de los exiliados tras la Guerra Civil. En este caso, se trata del bonachón Manolo Morán, en tránsito hacia Londres desde México. El enlace se retrasa y para entretener la espera el personaje le pide a la quiosquera el Blanco y Negro. Era éste un semanario monárquico y conservador, bastante poco afín a la caracterización como personaje de un izquierdista republicano de 1936, pero a los guionistas Luis Lucia y José Luis Colina sólo les interesaba remarcar que es una revista ya desaparecida. En su lugar ella le ofrece La Codorniz:

-¿Es de caza?

-No, es de risa.

-¡Ja, ja, ja! ¿Cuánto es?

-Cuatro pesetas.

-Por ese precio, Los episodios nacionales.


Para completar las citas codornicistas, cuando Morán acompaña al portero de la finca en la que vivía antes de la guerra (Casimiro Hurtado) hasta su casa después de una noche de farra tabernaria, se detienen ante un cartel que anuncia la proyección en el cine Alhambra -en el barrio de Maravillas- de un programa doble constituido por Unconquered (Los inconquistables, Cecil B. DeMille, 1947) y... El último caballo (Edgar Neville, 1950).

martes, 8 de junio de 2021

cuando ornella muti hacía que leía hermano lobo

El taquillazo de Experiencia prematrimonial (1972) convirtió a la adolescente Ornella Muti en un símbolo erótico en una España que pugnaba por dejar atrás la pacatería, por mucho que la película de Masó contribuyera bien poco al empeño. El mismo Masó siguió explotando el filón en Una chica y un señor (1974), asumiendo ya plenamente la condición de estupradores vicarios de los espectadores masculinos. La casa de las palomas (1972), de Claudio Guerín Hill, o Cebo para una adolescente (1974), de Paco Lara Polop, explotan la idea de la joven seducida por un hombre maduro anhelante de recuperar junto a ella la juventud perdida o que, en el peor de los casos, se aprovecha de su inexperiencia.

En Cebo para una adolescente, la cinta que nos ha traído hasta aquí, el seductor es un hombre de negocios (Philippe Leroy), que la coloca como secretaria personal y avala el piso nuevo que los padres de Maribel desean para criar a sus hijos, de modo que la renuncia de la muchacha a ser su amante supondría el colapso del sueño desarrollista. Pero Maribel se ha enamorado de un joven periodista (Emilio Gutiérrez Caba), al que espera todos los días en la piscina pública a la que acude con sus hermanos pequeños antes de comparecer en el apartamento donde la aguarda su amante. Disimulando ante su hermano (Currito Summers), Maribel hace como que lee Hermano Lobo mientras espera ver aparecer por la piscina al amor desinteresado, de igual a igual, y, por tanto, auténtico.

El número que Ornella Muti tiene en las manos es el 16, del 28 de agosto de 1972. La portada es de Manolo Summers: un hombre le grita "¡Mentira!" al locutor televisivo que. por supuesto, no puede oír sus quejas. En las páginas interiores, viñetas de Summers, Chumy Chúmez y Saltés.

La amistad de Summers y Lara Polop se extiende también al terreno profesional, como en esta ocasión en la que el humorista y su hermano Francisco coescriben el guión. El hecho de que Summers haya colaborado estrechamente con Chumy en la creación del semanario satírico "dentro de lo que cabe" en abril de ese mismo año favorece su aparición como un elemento más de la cultura de masas, igual que el anuncio de Espléndido Garvey que la familia ve en la tele, el del eslogan "Trasplántese a Espléndido", en cuya parte animada colabora también Summers.

Hermano Lobo se puede consultar en línea aquí: http://www.hermanolobodigital.com/mostradorn.php?a%F1o=I&num=16&imagen=1&fecha=1972-08-26

lunes, 5 de abril de 2021

las montenegro

Ya está aquí la biografía de las tres hermanas Montenegro -Juanita, Conchita y Justa- como nunca antes se había contado.

Temas caros a este rinconcito, como la contaminanción entre variedades, cine y vanguardia en la década de los veinte, las multiversiones idiomáticas en Joinville-le-Pont y en Hollywood, los inicios del doblaje en España, la supervivencia de los cómicos durante la Guerra Civil o las coproducciones entre la Italia fascista y la España falangista y militarizada van surgiendo al hilo de las tres biografías entrelazadas.

De todos modos, adquieren especial protagonismo las películas que Conchita Montenegro protagonizó y en las que tuvieron parte Enrique Jardiel Poncela, José López Rubio y Miguel Mihura o las andanzas de la actriz en un Hollywood en el que Edgar Neville y Tono jugaban al tenis a diario con Charles Chaplin.

Todo ello, por cortesía de la editorial Bala Perdida y su colección de ensayo "En la diana".

jueves, 11 de febrero de 2021

conchita, corregida y (un poco) aumentada

Agotada la primera edición de Cocnchita Montes, una mujer ante el espejo,  Bala Perdida había optado por la reimpresión y, acaso, por una renovación de la portada pero sus codornizólogos de cabecera han decidido pegarle un buen meneo al manuscrito, según consta en la nota aclararoria a esta segunda edición:

Cuando nuestra editora nos avisó de que pensaba hacer una reimpresión de esta biografía de Conchita Montes le contrapropusimos hacer una nueva edición corregida y aumentada. Menudos biógrafos están hechos estos, que en dos años ya tienen que andar corrigiendo cosas, pensarás tú, lector de esta segunda edición. Y quizás no te falte razón, pero es el caso que en estos veinticuatro meses hemos podido acceder a una parte de la bibliografía que se nos había resistido e incluso a una bobina de una película desaparecida que repentinamente dejó de estarlo por estos milagros que de vez en cuando suceden en las filmotecas. Y no solo eso, porque tras revisar la edición original pensamos que sería conveniente para el texto incluir algún dato más de la relación de Conchita con el ambiente cultural e intelectual de su tiempo e incluso de su vida personal, esa misma que siempre guardó a tan buen recaudo.  
Tampoco nos pongamos estupendos: en esencia, el libro sigue siendo el mismo. Hay alguna enmienda —un año en el que habíamos perdido el milenio, el nombre mal trascrito de una actriz, un adjetivo demasiado evidente, una puntualización—, pero, sobre todo, hemos podido enriquecerlo con varias anécdotas que nos parecen iluminadoras de la etapa de Conchita al frente de la pensión de San Juan de Luz, de su participación en el ambiente cultural barcelonés, de su labor docente en el Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas y de la situación que se creó en torno al fallecimiento de Edgar Neville, con el que nunca pudo formalizar su relación.
De la película Café de París sólo habíamos podido ver su segunda bobina en 16mm, conservada en el archivo de Filmoteca Española. Hace ya algún tiempo recibimos alborozados la noticia de que Filmoteca de Zaragoza custodiaba la primera. Otra de las grandes alegrías que nos proporcionó la edición de esta biografía fue la ocasión de poder presentarla acompañados por el remontaje completo de la cinta, fruto del trabajo conjunto de ambas instituciones. De esta experiencia ha surgido un acercamiento más completo a un título ausente de las pantallas durante varias décadas.

Aguilar y Cabrerizo: Cocnchita Montes, una mujer ante el espejo. Madrid: Bala Perdida, 2021. Tapa blanda: 180 páginas. ISBN: 978-84-948621-6-2.

 

domingo, 7 de febrero de 2021

peligros de lo codornicesco en la pantalla

 

En plena canícula madrileña, un reportero de la revista Cinema asalta a Enrique Hereros a la puerta de Filmófono, en la plaza de Callao. El dibujante de La Codorniz y director de María Fernanda la Jerezana (1947) ha decidido dejar de lado su proyecto sobre una femme fatale de finales del XIX y ha aceptado la oferta de Boga Films para dirigir La muralla feliz. En la breve entrevista se argumenta la dificultad de llevar el humor de la revista del pájaro a la pantalla:

Sorprendemos en plena Gran Vía madrileña al gran humorista y director cinematográfico Herreros, que, cordial y sonriente, nos refiere sus propósitos.
—Voy a dirigir, para Boga Films, mi segunda película.
—¿Un tema de humor?
—Esta vez, sí. Y por cierto muy de mi gusto. Se llama “La muralla feliz”.
—Ese título nos recuerdo algo...
—Claro. Es un guión de Luis Delgado que resultó premiado en uno de los concursos del Sindicato. Ya entonces, cuando mereció tal galardón, me interesé por él... pero ya lo había adquirido una productora barcelonesa y hube de renunciar. Por otra parte, yo no estaba muy decidido a realizar “tan pronto” una película de humor.
—Te gusta más lo serio... ¿no es eso?
—No... No, por Dios. Pero es que es más fácil para mí hacer una película seria que un film de humor. En este terreno es fácil el tropezón y no quisiera fracasar... Por eso, sin renunciar a ello, había demorado mi proyecto. [...]
—¿Qué reparto llevas en “La muralla feliz”?
—No está todavía completo. O no lo estaba ayer, cuando hablé por teléfono con la productora. Quedan algunos cabos por atar. Pero, puedo decirte, no obstante, que Alberto Romea y Sarita Montiel forman parte del grupo de artistas escogidos.
—Y tú... ¿no trabajas?
—Pero si no descanso.
—Digo ante la cámara.
—Sí. En el “Quijote” voy a interpretar el papel del doctor Pedro Recio de Tirteafuera. Y en mí película trabajaré también.
—La última pregunta: El humorismo de “La muralla feliz”, ¿tiene algo de común con el que cada semana lleváis a las páginas de “La Codorniz”?
—No. Es un humorismo plácido y suave, sin ese desbordamiento un tanto absurdo de nuestra revista, que tanto gusta al público, pero que en el cine es muy peligroso. ¿Comprendes?
—Comprendido.
Y Herreros se aleja con un grupo de amigos, que le esperaba a las puertas de Filmófono. [El extra desconocido: “La muralla feliz será la segunda película de Herreros”, en Cinema, núm. 33, 1 de agosto de 1947.]

martes, 19 de enero de 2021

los santos lugares de costa fleming

He aquí a Carmen (Silvia Solar), prostituta heroinómana en ejercicio en la Costa Fleming de los primeros setenta. Comparece en Chicas de alquiler (1974), una de aquellas películas en las que Iquino se dedicaba a la exhibición de cuerpos femeninos en doble versión so pretexto de fustigar los vicios de la sociedad contemporánea. En esta ocasión se trataba de cuatro casos ejemplares de prostitución en el entorno del nuevo Paseo de la Castellana, en la zona que el periodista Raúl del Pozo bautizó como "Costa Fleming".

 
Después de comer recién levantada, Carmen se acerca por el quiosco a comprar La Codorniz, que utiliza como reclamo para establecer conversación con clientes talluditos, como don Carlos (Alfredo Mayo).

-La Codorniz es lo único que le divierte -anuncia cuando se sienta a su lado en el pub.
-Ya. ¿No te gustan el cine ni el teatro?
-¿No ve usted que damos todos la función a la misma hora?

Luego resultará que don Carlos no busca un servicio para sí mismo, sino para su hijo, que ha quedado paralítico practicando un nuevo deporte de nieve, en una de esas subtramas de fuerte sabor melodramático que Iquino gusta de incluir en estos potentes cócteles.

 
Se trata del número 1673, publicado el 14 de abril de 1974. La contraportada es una parodia de la serie de TV Kung-Fu (ABC, 1972-1975), que ha comenzado a emitirse con inmenso éxito popular en TVE en octubre de 1973.

 La portada es obra de Gayo, uno de los varios militares-humoristas que pasaron por "la revista más audaz", como Antonio Mingote o Ángel Palomino, aunque bastante más joven que ellos. Precisamente una viñeta suya sobre la píldora anticonceptiva provoca una suspensión de cuatro meses en la publicación de la revista al estimar los censores que "socava los pilares de la familia". Esta portada, en cambio, alude a la crisis del petróleo que está poniendo patas arriba la economía mundial.